Hoy día de la madre, es el momento para hablaros de la mía. De carácter enérgico y temperamento fuerte que recuerda al mío, no resulta difícil ver su lado sensible. Durante mi infancia la recuerdo siempre a mi lado, despertándome por las mañanas para ir al cole, ayudándome con el uniforme, el desayuno o peinando mis «coletas». En la adolescencia la convivencia fue un poquito difícil (que dura nos resulta esa etapa de nuestra vida) y actualmente y a pesar de sus casi ochenta y un años sigue estando a mi lado, dándonos lo mejor de ella misma.

Gracias a su esfuerzo y  dedicación, soy la persona que soy. Creo que merece estas líneas porque quiero que sepa cuanto la quiero.

Mamá, gracias por todo, ahora mucho más porque necesitas de todo el cariño del mundo, para que sepas que no estás sola.

A la mejor madre del mundo.  Un beso.

Mi madre